Análisis | Eliminatorias: Oceania
El 31 de agosto del 2015 dieron inicio las únicas eliminatorias a nivel
mundial sin una plaza fija para Rusia 2018, algo que podría parecer normal hace
unas décadas atrás, pero que hoy, en medio de un discurso predominantemente
inclusivo por parte de la FIFA, haga que no tenga el menor sentido: ¿para que
disputa uno una ronda preliminar si por más que se la gane no asegura nada? Se
sabe que recién para el Mundial del 2026 (cuando se amplíe el cupo a 48
selecciones) la OFC tendrá su más que merecida plaza fija. Si, quizás en este
continente se encuentren los países más débiles, pero cualquier equipo, para
mejorar, debe tener rodaje internacional. Es por ello por lo que Australia
decidió irse a Asia a competir, apuesta que le está dando grandes réditos.
Las cenicientas le dan inicio a
la ilusión oceánica
En estas eliminatorias participaron 11 seleccionados, las cuáles, para
ganarse su lugar en el repechaje ante el quinto de la CONMEBOL, deberían atravesar
varias instancias. En la primera se dieron cita en Nukualofa las peores cuatro
selecciones de la OFC: el local Tonga, Islas Cook, Samoa y Samoa
Estadounidense. A su vez, esta sería también una ronda previa para poder
disputar la Copa de las Naciones continental, para la que ya estaban
clasificados los siete conjuntos restantes.
Samoa terminaría siendo la vencedora de un muy reñido grupo, pero la
nota la dio el que hasta la que hace poco era considerada como la peor
selección del mundo: Samoa Estadounidense. Este conjunto, que en el 2001 había
perdido 31-0 con Australia, lograría derrotar a Tonga (2-1, con un gol de Ramin
Ott que quedará en la historia de la región por su significado) y a las Islas
Cook (2-0), y solo la caída ante su homónimo en la primera jornada (2-3) los
hizo quedarse afuera de lo que sin duda hubiera significado un golpe de timón
por parte de este pequeño gigante.
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| Samoa (rojo) y Samoa Americana se midieron en la Primera Ronda de las Eliminatorias. |
Segunda ronda: Nueva Zelanda
sufre, pero gana la Copa de las Naciones
En Puerto Moresby (capital de Papúa Nueva Guinea) dio inicio la fase dos
de este camino hacia Rusia, aunque con la particularidad de que además de ser
un clasificatorio hacia el Mundial, también estaría en juego el mayor torneo
continental. Los ocho países fueron divididos en dos zonas, donde los tres primeros
pasarían a la fase tres y seguirían con su sueño mundialista, pero a su vez los
dos mejores de cada grupo disputarían las semifinales y la gran final oceánica.
La campanada se dio en el Grupo A, donde Tahití, la campeona del 2012,
no pudo alcanzar las semifinales: y es que los descartó el haberle ganado
“apenas” 4-0 a una Samoa que caería ante sus otros rivales por 7-0 (Nueva
Caledonia) y 8-0 (Papúa Nueva Guinea). Los partidos entre si terminaron
igualados. Por la otra zona Nueva Zelanda se floreó en sus compromisos,
terminando con puntaje ideal. Pero las Islas Salomón, Fiyi y Vanuatu
terminarían igualadas en tres unidades, siendo las primeras las que alcanzarían
la segunda plaza por diferencia de gol (Luke Adams apenas pudo convertir en el
minuto 80´ para los All Whites).
Nueva Zelanda apenas derrotaría a Nueva Caledonia en semifinales por 1-0
(Wood) y en la final los locales harían historia al llevar el encuentro hasta
los penales. Marinovic haría lo suyo y los máximos favoritos lograrían alzar su
quinta corona continental, aunque también es para destacar que esta haya sido
la primera definición para el conjunto papú.
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| Tahití cumplió y avanzó a la Tercera Ronda, donde los tocaría enfrentar a Islas Salomón y Nueva Caledonia. |
Tercera fase: Islas Salomón
acompaña a los All Whites a la gran final
En esta instancia (ya con solo seis seleccionados) se volvieron a
dividir los equipos en dos grupos, esta vez de solo tres participantes con la
novedad de ser a partido y revancha. El premio para el ganador de cada zona
sería el disputar la final oceánica, que daría el cupo para el repechaje
intercontinental.
Más allá de su poderío, a Nueva Zelanda le costó nuevamente superar con
holgura su grupo, y es que, si bien terminó invicto, Nueva Caledonia le sacaría
un empate a cero en Koné. Los demás encuentros si los ganaría, todos por 2-0,
resultado que se palpaba como insuficiente. Fiyi logró un muy empate a dos ante
los Cagous en Lautoka, para cerrar su participación con un punto, pero dejando
una imagen más que positiva por haber disputado hasta el final cada encuentro.
El Grupo B comenzó con una particularidad: Tahití derrotó 3-0 a las
Islas Salomón, pero no por haber sido mejores que los Bonitos en el campo, sino
porque estos incluyeron en su once inicial a Henry Fa´arodo, quien estaba
suspendido por arrastrar un par de amarillas de cotejos anteriores.
Afortunadamente este desliz fue solamente eso, y las Salomón terminarían
ganando sus tres encuentros restantes.
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| Nueva Zelanda e Islas Salomon, los dos vencedores del Grupo B en la Segunda Ronda, se medirían en la final para definir al representante de Oceanía en el repechaje mundial. |
Cuarta Fase: lógica pura
Como en el 2005, los Bonitos lograron meterse en la definición
continental, aunque esta vez no se medirían ante Australia sino ante la otra
potencia oceánica, Nueva Zelanda. En Auckland uno esperaba encontrarse con un
enfrentamiento digno entre dos buenas selecciones, pero lo único que se observó
fue una masacre: el 6-1 final (con hattrick de Wood incluido) sentenció la
historia muy rápido. Afortunadamente, en Honiara las Salomón lograrían dar la
talla y le sacarían a su rival un enorme empate a dos, más trascendental si se
quiere porque habían empezado perdiendo 0-2.
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| Nueva Zelanda afianzó su dominio en la confederación asegurando el cupo para jugar el repechaje. |
Nueva Zelanda, de esta manera, se ganó su pase para disputar su tercera
repesca consecutiva (le había ganado a Bahréin en el 2009 y había caído sin
atenuantes ante México en el 2013) y se plantó de manera muy digna ante Perú,
pero en Lima, y luego de haber igualado sin goles en Wellington, terminaría
perdiendo 2-0.
Oceanía necesita de un cupo fijo para el Mundial, como ya lo tiene en
las demás competiciones juveniles. Será a través del rodaje y del conocer
nuevas culturas que el fútbol de este continente comenzará a crecer. La FIFA
deberá replantearse esto antes de seguir hablando de inclusión y ayuda. Porque,
si quiere eso, puede empezar por este pequeño lugar en el mundo.
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| Nueva Zelanda cayó ante Perú en el repechaje mundial y dejó a Oceanía sin representantes en el mundial. |
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